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Courtaud y los lobos de París

¡Hola Horror Lover!

Nos llena de alegría verte por aquí. Bienvenido seas a este episodio de La Casa Del Terror.

¿Te gustan las historias de miedo? ¿Te gustaría conocer una historia aterradora y BASADA en hechos reales? Pues aquí te traemos un relato de lo más siniestro y curioso. La leyenda de Courtaud y los lobos de París.

La Leyenda de Courtaud y los Lobos de París

Febrero del año 1450. Era pleno invierno y París estaba sufriendo una de sus peores temporadas debido al frío devastador. Cada día llegaban a la ciudad grupos enormes de campesinos que lo habían perdido todo debido a la crueldad del clima, en busca de refugio y comida.

Paris en pleno invierno antes de ser atacada por los licantropos.

Pero los campesinos no llegaron solos a la capital francesa, con ellos llegaron los rumores de bestias sangrientas que observaban en el bosque.

Se contaban historias de compañeros de viaje desaparecidos, que lo habían perdido todo debido a la crueldad del clima, presuntamente cazados y devorados por los depredadores que acechaban entre la nieve y los arboles

Los primeros rumores

Los campesinas aterrados, hablaban de extraños aullidos en la noche y se decía que los grupos de migrantes eran cada vez eran más pequeños, y que iban perdiendo miembros durante el camino.

Al principio los habitantes de París interpretaron las historias de licántropos como chaladuras de los campesinos, era una época dura y el único enemigo real y palpable era el frío de aquel cruel y sanguinario invierno.

El gran ataque

La situación se complicó cuando uno de las verjas en la entrada norte de la ciudad, se rompió a causa de las nieves. Y por las grietas que quedaron al romperse, entraron ciertos visitantes no deseados.

Verja rota para los lobos de paris

Una jauría de licántropos, no se sabe con exactitud cuantos eran, entró en París por la noche, a través de los muros de la ciudad y se ocultaron cerca de Notre Dame, en un cobertizo abandonado.

Este cobertizo, oscuro y solitario se convirtió en la base de operaciones de los peludos. Desde aquí salían a cazar, llegando a matar a más de 50 personas en las primeras dos semanas.

Los rumores dejaron de ser historietas, para convertirse en una realidad. La gente hablaba, las calles hablaban.

Una manada de sangrientos hombres-lobo dominaba la noche de París, atacando y matando sin pudor a todo aquel desafortunado que se topaba en su camino.

El líder de la manada era un gran hombre lobo de pelaje negro y erizado, de ojos rojos como las mismas llamas del infierno o como la sangre de sus pobres víctimas.

Este grotesco personaje fue bautizado como Courtaud. Los testigos afirman que hablaba perfecto francés y caminaba a dos patas como los hombres.

Courtaud el gran lobo de Paris

Los ciudadanos cansados de tanto horror, decidieron poner fin a la matanza y localizaron el ático donde los lobos se reunían.  Quemaron madera verde para ahumarlos y provocar que saliesen a fuera, donde ciudadanos armados les esperaban.

Tras una sangrienta batalla en la que muchos de los valientes combatientes murieron, al final se pudo dar muerte a todos los lobos humanos, excepto con su líder.

Gente a la caza del lobo

Courtaud fue el último en caer. Salió de las llamas del ático atacando ciegamente y matando a muchos de los hombres que allí resistían hasta que el último hombre lobo yaciese muerto.

Courtaud malherido, huyó hasta el interior de Notre Dame pero debido a sus heridas, se acabo rindiendo y dejándose matar por los ciudadanos, que no tuvieron piedad en rematar al líder de la banda de asesinos que tanto mal había causado.

La Iglesia contó su propia versión de los hechos, por lo visto Courtaud fue un nigromante, practicante de macabros ritos, que había sido expulsado de la orden de los albañiles, un grupo de maestros que dejaban mensajes ocultos entre los muros de Notre Dame.

Otra versión de los hechos, cuenta que Courtaud y los suyos solo atacaron a funcionarios públicos relacionados con el suministro de leña y alimento a los pobres de París.

La Posible Historia Real

La siguiente es otra versión de los hechos, registrada y con más posibilidades de ser lo que realmente ocurrió:

París en ese momento era una “isla” rodeada por el río el Sena y protegida por muros de piedra. Era el mercado comercial más grande de Francia y los rebaños de ganado se llevaban allí diariamente bajo vigilancia armada.

El gran tráfico de ganado que allí se sucedía, atrajo a los lobos y se sucedieron los primeros ataques y los primeros intentos de frenarlos. En uno de estos intentos de reprimir a los lobos, al que parecía ser el líder de la manada le rebanaron la cola con el portón de la ciudad mientras intentaba escapar, a partir de entonces se referían a el como Courtaud.

Los cronistas registraron los primeros encuentros con este gran lobo de la siguiente manera:

apareció por primera vez en plena estatura y desarrollo en el verano de 1427. Se distinguió fácilmente desde lejos por su magnífico tamaño y porte, ya que era un gigante entre los lobos …

El comienzo de la masacre

Un grave incidente con los lobos tuvo lugar cuando los Dubois, una familia de tres campesinos que iban de camino a París a vender ovejas, fueron atacados y devorados por una manada de lobos.

Los ataques de los lobos empezaron a ser cada vez más y más comunes. Estos atacaban generalmente de día, ya que las puertas de la ciudad estaban bloqueadas y cerradas al atardecer.

Courtaud y sus lobos eran bastante inteligentes y evitaban las torres ya que los hombres desde lo alto disparaban con sus ballestas y derribaban a los lobos.

En enero, los lobos se volvieron más desesperados. Los viajes de los campesinos habían disminuido en los meses de invierno debido al frío y el olor a comida y a nuevas presas emanaba de la ciudad, esto los hizo envalentonarse y acercarse cada vez más a las puertas cada vez más a las puertas.

Los hombres de la ciudad intentaron tender una trampa a los lobos, dejándolos pasar para darles matanza dentro, pero este plan falló y Courtaud y sus lobos escaparon, aquí fue donde Courtaud perdió su cola.

El segundo asalto

Este ataque, durante el invierno de 1428, hizo que Courtaud y los lobos desconfiaran de acercarse a los muros de la ciudad, por lo que durante un tiempo mantuvieron la distancia. El ganado se mantuvo dentro de los establos y la gente del campo cercano fue llevada a París. Cualquier rebaño traído a la ciudad se mantuvo pequeño en número y bien vigilado.

El verano y el otoño de 1428 continuaron con más de lo mismo: el ganado y los viajeros en las afueras de la ciudad se retiraban continuamente. De Enero a Marzo, París estuvo encerrada y rodeada por las hambrientas bandas de lobos. Cuando la nieve comenzó a derretirse, los jinetes enviados por el Rey trajeron un suministro de alimentos de Provenza.

Courtaud y lobos se prepararon para atacar el convoy, pero las campanas y las trompetas lo advirtieron y este pudo llegar a la ciudad sin incidentes.

Durante el verano de 1429, las guerras civiles y extranjeras afectaron a Francia; cientos murieron y sus cadáveres fueron dejados como alimento para los lobos.

Llegaron los difíciles meses de invierno y la peste visitó la ciudad. Los cadáveres fueron arrojados desde las torres para que los lobos comieran. Se esperaba que la carne infectada propagase la enfermedad entre los lobos, pero no fue así. El cambio que provocó fue totalmente el opuesto, hizo que los lobos sintieran más y más hambre de carne humana.

En Febrero, la profundización de la nieve y el hambre hicieron a los lobos más audaces; eran visibles casi todos los días desde la torre de vigilancia, pero se mantenían fuera del alcance de cualquier flecha. Por la mañana, las huellas de lobos en el Sena congelado mostraron que habían pasado la noche merodeando por las murallas de la ciudad buscando entrar.

Finalmente, una noche, los lobos encontraron la entrada a través de un espacio de tres pies entre el río helado y una rejilla protectora.

Los Lobos entran en la ciudad

La ciudad estaba horrorizada por los acontecimientos; Entre los muertos por los ataques había sacerdotes y un arzobispo. Harto, un capitán de la guardia de la ciudad llamado Boisselier decidió hacerse cargo.

Boisselier escribió una carta al rey diciendo lo siguiente:

“¿Están los franceses , tan desamparados que los lobos pueden entrar a la ciudad principal cuando lo deseen, y banquetear en el lugar sagrado con carne y sangre humanas, y salir ilesos? Este es su desafío, el desafío que acepto. Y en ese mismo lugar elegiría conocer al rey lobo, cada uno para cada uno. ¡Este es mi plan, si permites, oh Rey! “

El rey asintió. Boisselier convocó a un consejo y formó un plan para dar caza de una vez por toda a los lobos

Durante varios días más siguieron llegando lobos, y después de diez días, Boisselier ordenó que mataran a veinte obejas frente a la Catedral para atraerlos.

La trampa funcionó y esa misma noche llegó un gran número de lobos. Las bestias fueron rodeadas y comenzó la batalla

La lucha final

Tras un duro enfrentamiento entre los numerosos lobos los valientes hombres que se enfrentaban a ellos, consiguieron dar muerte a todos, incluyendo a Courtaud, aunque muchas vidas se perdieron en la batalla.

Las campanas sonaron desde la Catedral, seguidas por las iglesias. Los cuerpos de los trescientos lobos fueron colocados en fila en una plataforma cubierta de rojo y negro.

Courtaud fue exhibido para que todos lo vieran, y se anunció que por fin, la pesadilla había terminado.

Hasta aquí la increíble historia de Courtaud y los lobos de París, si te ha gustado comparte el artículo y cuidado con el lobo.